lunes, 25 de febrero de 2008

Cariloqueando, Ricos & Famosos

En un rapto de algarabía infundada y subvencionados por el Progenitor, fueron todos a parar a la playa : el Progenitor, la M. del P., el Hermano, la Cuñada, los Sobrinos, y la Psicóloga Barata. Hicieron la vida de los ricos y famosos, aunque nadie los reconoció, salvo el Pato Lamas que no es famoso. En la playa se mezclaron con la otra gentuza de dinero y distinción y comieron choclos con manteca y se tomaron las coca-colas frescas fresquitas. Hicieron señas obscenas al heladero para llamar su atención perdiendo con ello status y dignidad. Igual nadie los miraba. Pasaron papelones cenando en los restaurantes chic del lugar donde los Sobrinos tiraron copas y cubiertos e hicieron bullicio del tipo que se espera de los niños en este tipo de lugar top a esta altura de la temporada. La Sobrina los amenazó a todos a los gritos con pegarles patadas de caca de pedo. La M. del P. acusó a la mucama de tirarse un pedo mientras limpiaba el palacete. Nadie tomó en serio sus palabras, salvo, quizás, la mucama en cuestión.

Con gran gesto aventurero subieron todos a la 4x4 del Progenitor y anduvieron por las dunas sacudiéndose al ritmo universal de la arena ondulante. Hicieron picnic en playas desiertas, mirando al mar, que se les presentaba amarronado y revuelto, con desconfianza. La Sobrina lo resumió para todos diciendo "esto es una porquería", riéndose locamente de alegría al poder usar apropiadamente la palabra. Todos rieron con ella (sospechando un fotógrafo de Gente escondido tras las dunas) y comieron sandwichitos con mayonesa y arena.

La Psicóloga Barata sufrió depresiones severas, a las que nadie hizo caso por ser esto algo esperado de semejante mente laboriosa. Sospechosamente salía de todas ellas al acercarse la hora del asadito. Después de comer se largaba a hablar con ánimo desenfrenado de cuestiones existenciales no acordes al vacacionar y por esto le fue sugerido más de una vez hacer una sesión de Winnie Pooh con la Sobrina hasta que las dos quedaban sedadas y adormiladas por las aventuras del antes mencionado Pooh y sus amigos.

Al tercer día les llovió y sintieron en carne propia lo que es que se termine el mundo. Se sintieron traicionados, extorsionados, acabados por las jugarretas del despótico clima de la costa argentina. Lo primero que hicieron fue bajar a la recepción y pedir ya sea a) que pare la lluvia y les devuelva propósito y lo qué hacer, o bien b) que el hotel les haga una rebaja correspondiente al clima. El hotel, después de sopesar el asunto atentamente, decidió que lo primero era más factible. Así fue que paró de llover y salieron todos a los saltos llevando su heladerita repleta de bondades hacia la playa todavía húmeda. En la playa fue la fiesta, todas las gentes de clase y distinción se saludaron locamente chocándose unos contra otros en busca de sombrillas y reposeras. Revoleaban brazos y piernas y se abrazaban con sus vecinos moviendo las cabecitas como si el cuello no pudiera sostenerlas adecuadamente. Pero todo tiene un límite y nadie compartió el contenido de las heladeritas portátiles, a pesar de que la Sobrina gritara a todo pulmón "Hay que pompartir! A pompartir todos!" sacando las medialunas y budines, los salamines y quesos en un arrojo de generosidad. Fue llamada al orden y la civilidad por la Psicóloga Barata quien manoteó bruscamente una botella de Stella Artois y se la llevó al pecho en un gesto casi patriótico.

Todos coincidieron en que todo era "espectacular". A la Psicóloga Barata le hubiera gustado hacerles notar la existencia de otros adjetivos calificativos, pero no se atrevió a irrumpir en la espectacularidad del mejor de los mundos posibles. Tampoco olvidó que vivía del subsidio ajeno.

Así pasaron los dias y las noches de esta gente afortunada, entre salamines, arena y amenazas de patadas de caca de pedo. Pero todo vacacionar tiene su fin y así fue como esta linda gente tuvo finalmente que pegar la vuelta, no sin antes lanzar un "espectacular" al firmamento estrellado de la última noche cariloquense.

5 comentarios:

AleLo dijo...

Mi querida Monona ya la estaba extrañando! Que bueno que esta de vuelta!
Le juro que empezaba a creer que mi vacaciones habian sido las únicas patéticas!!
Besos y espero que no me deje sola!

Anónimo dijo...

En realidad la pasé muy bien, esto es sólo una parodia semi-inventada para entretenerlos a ustedes.

AleLo dijo...

Oh sea que mis vacaciones si fueron las unicas pateticas...??? El próximo año me voy con Ud!

Anónimo dijo...

Lo patético estuvo en mí, no en las vacaciones per se. Lo puse yo ahí, con gran maestría como es mi costumbre. Bienvenida en las próximas. Podría ser a China o alrededores?

AleLo dijo...

Fantástico, bueno tenía pensado algo mas modesto como Cafayate o Molinos.. pero si Ud insiste vamos nomás!