martes, 27 de mayo de 2008

Tarde de noche

Algo que me trascienda
busco
encuentro
eso que me contorna.
No es esta mi forma,
me digo,
me contradigo.
Soy límite.
Soy barrera
y prisión.

lunes, 19 de mayo de 2008

Los hombres y las mujeres...son todos iguales!

Cada vez que escucho decir a un hombre "no entiendo a las mujeres", o a una mujer "y qué querés? son hombres!" se me crispa el cuero cabelludo que con tanto ahinco intento relajar en mis clases de yoga, sin obtener resultado alguno.
Sospecho que quienes usan frases como estas las aprendieron de sus mamis y sus papis y lo único que hacen es repetir una fórmula arcaica que ni siquiera saben por qué utilizan.
Si las mujeres fueran todas iguales y los hombres también todo sería mucho más fácil y no habría lugar para el asombro ni para ningún otro sentimiento más que un profundo aburrimiento.
Pero cuando el cerebro no da para más las fórmulas trilladas lo dan todo de ellas mismas, generosas por demás y de vida parasitaria.
Cuando se deja de ver a la persona a la que se intenta comprender y se la encasilla en su género para explicar todo, las fórmulas trilladas que aprendimos después de escuchar cientos de discusiones entre mami y papi nos vienen como anillo al dedo (perdón! otra trillada!).
Quedarse sin comprender es frustrante, pero cuánto más lo es dejar salir semejante idiotez de la boca para quedarse todavía sin entender y encima no ser más que copia de una copia de una copia.
Vivan los ancestros! Al final, y por desgracia, salimos todos igualitos.

Vida y Muerte de un Alma Agazapada

Nada me colma ni puede colmar:
Mi deseo lo desconozco.
Anhelante,
Miro hacia el mañana
Y no encuentro
Eso que me elude.
Sombra de mí,
Espejos vacíos,
Rostros inmóviles
Y un canto a lo que fui
Que ya no puedo ser.
Días malgastados
En espera vana.
Noches insomnes
Llenas de sueños.
Y un despertar furioso
A mi yo cotidiano.
Es esto vivir?

Me copio a mí misma,
Me plagio
Y me subvierto.
No encuentro el valor
En esto que escribo
Ni el valor para escribir.
Esto es morir.

Encerrada en mi intelecto
Grito frases racionales
Que nada tienen que ver conmigo,
Salvo la nada.

Aprender a decir,
Aprender a escucharse
Decir.
Aprender a vivir
Y a morir.

No dejar de rezar
A eso que existe en uno
Y que no tiene nombre
Ni edad
Ni empleo.
Que vive a pesar de uno
Y porque uno es uno.

Abrirse al silencio,
El silencio íntimo
Del poema
Todavía sin escribir.
Dejar que la voz venga
Cuando tenga que venir.
Saber esperarse
Es saber decir.

Me atraganté con la sorpresa
De mi nueva visión:
Lúcida escupí
Un poema tras otro.
No era eso lo que quería.
Buscaba evadirme
Cuando me encontré.

Rechazados quedaron
Los poemas.
No quería verlos,
Ni a ellos ni a mí.
Decidí esconderme
En ojos ajenos
Y desde allí
Juzgarme sublime.

martes, 13 de mayo de 2008

Los tres que escriben

Escribe acerca de un hombre que escribe acerca de una mujer que se pregunta por qué escribe.
Y detrás de todo disfraz, la máscara-espanto de la Muerte. La que teje los hilos de la trama, hilvana los sueños de los vivos. La que los impulsa a vivir, única manera de acercarlos a ella.
La mujer se pregunta si quiere realmente escribir; el hombre el por qué de esta pregunta; el escritor engañando a la vida y, con ella, a la muerte. Escribe para dar a luz más vidas, para triplicar la suya, escribe para una incierta eternidad. Y la Muerte ríe, su máscara-espanto se sacude de una risa que no es cruel sino paciente, casi maternal. Y el escritor tiembla y suda, lapicera en mano; la duda revoloteando como mosca enloquecida. Pero escribe, porque sabe que no hay nada más allá del acto.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Una moneda

La moneda mugrienta
rueda; ruegan
una moneda.
Desolación y miseria en la mirada.
El monedero vacío, a mano.
Qué dar?
Sonrío.
No.

Paisaje Urbano

Darse tiempo. Darse el Tiempo. Detenerse.
Nos rodea lo que llamamos realidad?
El cielo azul. Los árboles verdes.
Pinto un árbol rojo sobre un fondo de cielo amarillo.
Es mi furia que la realidad opaca, encandila, cega.
Furia ciega de árbol rojo.
En mí y en los otros un dormir despiertos.
Inquietud sin respiro.
Rostros, gestos. Vivos o muertos? Mortales.
Ciudad colmada y vacía.
Escombros.
Y el sol y el aire.
Paisaje urbano. Vida de rebaño sin pastor.
Verde sin vegetación, azul sin cielo.
Pinto un cuadro negro que todo se traga, nada permanece.
Salvo la vida, y con ella la muerte.