domingo, 7 de diciembre de 2008

NAVIDAD

Una mezcla de pan dulce y buena predisposición generalizada.
Pero contra el calor no se puede, y la incomodidad familiar de encontrarse en familia. Regalos que no necesitás y esos que no llegaste a comprar y en su lugar un pañuelo, una billetera. Clásicos. Y siempre hay algún ridículo que se disfraza de Papá Noel. A la mesa con mucha ensalada rusa y algún pollito al horno. Niños ruidosos y abuelas con Alzheimer. Siempre hay alguno que no se habla con otro y frases de cortesía. Qué rico que está y qué contentos se nos ve a todos. Un eruto de la abuela. Risitas y miraditas cómplices. Si llego a esa edad por favor que me ahorren por lo menos las navidades. No son las doce todavía y ya es una pesadilla de bocinazos y petardos potencialmente letales. Y si te ponés en pedo corrés el riesgo de terminar abrazado al arbolito y llorando de felicidad, porque en el fondo a todos nos gusta esto de sufrir así, juntos, en familia, masoquismo en estado puro. Porque en el fondo nos queremos, y qué mejor que torturarse colectivamente? Y porque si la pasás solo es un bajón y querés estar con otros padeciendo este festejo milenario que nos llega cada año y ya olvidamos por qué.

8 comentarios:

* dijo...

jeje.
ácida, y muy acertada. me hizo acordar a una conversación sobre las fiestas q alguna vez tuvimos.
un abrazo!

Estrella dijo...

Un voto a esa pobre viejita desmemoriada... que todas podemos llegar a ser algún día.

Pancho Rodríguez dijo...

y el pendejo que se roba unas sidras y se alza su primer pedo?
Y poner Crónica Tv a las 12 para darse cuenta que en capital es lo mismo que en el barbaro interior...

Anónimo dijo...

Violeta!! a ver cuando tenemos la prox. conversación
Y sí, yo también voto por la viejita, es la única que safa de alguna manera.
Poner crónica tv a las 12, lo más triste del mundo. La diferencia y encanto de la capital es que queda medio vacía, el mejor momento para visitarla, es más, creo que me la voy a pasar allá, sola, mirando vidrieras en pedo (aunque no sea el primero)

mili dijo...

lástima que no duren sólo un día, sino meses. Entre arreglos navideños, comidas que sobran, sidras descorchadas y reyes que esperar.

Conjuro dijo...

Te copo el blog con lo que sigue abajo.
Chau.

Perturbada espera de Navidad

Me gusta la Navidad porque hay luces de colores. Me gusta porque la mesa está llena de comida que durante todo el año ni soñamos. Me gusta la Navidad porque hay mucho para tomar: vino, cerveza, sidra, ananá fizz, otros fizzes, champagne, de todo. Me gusta porque brindamos, le damos besos a todo el mundo y nos deseamos muchas felicidades. Me gusta porque la gente se parte las muelas con garapiñadas y confites de piedras. Me gusta la Navidad porque los chicos tiran petardos y los perros sufren, yo también sufro, pero a veces es lindo sufrir. También me gusta que las cañitas voladoras provoquen incendios para que los bomberos no puedan festejar con sus familias. Me gusta la Navidad porque algunos petardos les explotan a los chicos en los dedos y la carne salta para todos lados y la sangre corre y todos gritan y sus gritos se mezclan con los gritos de los vecinos que piensan que ellos están festejando y les dicen “feliz Navidad, vecino” y alzan la copa al aire cargado de olor a carne chamuscada. Y se van todos al hospital vestidos con sus mejores ropas compradas para la ocasión, algunas ensangrentadas, y nunca falta un par que ya están en pedo. Y en la guardia se juntan con los tuertos que se metieron en el camino de un tapón de sidra y con los apuñalados, porque Navidad es una fecha relinda para apuñalar gente, y en el suelo la sangre se empieza a coagular y parece el corazón de una sandía madura. Qué bueno que ya llega la Navidad, me gusta, es una fiesta muy linda para pasarla en familia.

Anónimo dijo...

genial conjuro!!!!! un verdadero sádico en medio de tanto masoquista. Me volaste la cabeza.

AleLo dijo...

Yo prefiero mil veces eso a una navidad en la más tranquila y plácida soledad!!!!!!!!
Besosososos