Cada vez que escucho decir a un hombre "no entiendo a las mujeres", o a una mujer "y qué querés? son hombres!" se me crispa el cuero cabelludo que con tanto ahinco intento relajar en mis clases de yoga, sin obtener resultado alguno.
Sospecho que quienes usan frases como estas las aprendieron de sus mamis y sus papis y lo único que hacen es repetir una fórmula arcaica que ni siquiera saben por qué utilizan.
Si las mujeres fueran todas iguales y los hombres también todo sería mucho más fácil y no habría lugar para el asombro ni para ningún otro sentimiento más que un profundo aburrimiento.
Pero cuando el cerebro no da para más las fórmulas trilladas lo dan todo de ellas mismas, generosas por demás y de vida parasitaria.
Cuando se deja de ver a la persona a la que se intenta comprender y se la encasilla en su género para explicar todo, las fórmulas trilladas que aprendimos después de escuchar cientos de discusiones entre mami y papi nos vienen como anillo al dedo (perdón! otra trillada!).
Quedarse sin comprender es frustrante, pero cuánto más lo es dejar salir semejante idiotez de la boca para quedarse todavía sin entender y encima no ser más que copia de una copia de una copia.
Vivan los ancestros! Al final, y por desgracia, salimos todos igualitos.
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8 comentarios:
Me encanta, la denuncia a la queja standard, de formulario, muy buena. Tambien he notado la costumbre de cierta insistencia en entablar relaciones, siempre, en los mismos lugares donde esta, siempre, la misma gente o muy parecida. Lo que puede llegar a ser distinto es visto con distancia y recelo, con lo cual el circulo negativo cierra perfectamente con el titulo de su post.
gracias Diegos, y sí, tendemos a la repetición, quéchelevacer...
alaraira....muerdan sus bocotas....no dicen nada.
va para diego y anonimo....no son mas que dos pisapapeles.
perdón, la última no fui yo, fue un amigo con sentido del humor un tanto particular.
Cuando tenés razón, tenés razón. Ahora, no me vayas a hacer creer que vos en las clases de yoga te relajás, yo leí lo que escribiste del yoga y más que relajarme endurecí los músculos (por decirlo de una manera fina).
ja ja!muy fino conjuro!
Totalmente de acuerdo con Ud mi Monona... las cuestiones son personales y no de género!!! Pero que los hombres son todos iguales LO SON!
Besosososososos
Quizás, los lugares comunes sean una buena manera de zafar de los perezosos mentales.
Saludos!
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